5 Tips para sacarle el máximo provecho a tu sesión ejecutiva (como cliente).

¿Qué es una sesión de fotografía ejecutiva (headshots) profesional?

En la forma más simple, es la fotografía que usarás en tu medio profesional para mostrar al mundo y decirle “Hey miren, ¡este/a soy yo y estoy listo/a para (inserte actividad profesional aquí)!”

De forma más puntual es (por lo general) una fotografía de medio cuerpo o incluso del puro rostro y hombros (por eso “headshot”) que dice quién eres.

Esto es algo que cada vez se ha hecho más accesible (antes esto era algo reservado para ejecutivos tops o personalidades) y ahora todos básicamente tenemos acceso a una sesión fotográfica como esta si nos interesa darle un toque profesional a nuestro CV/Red Social/Lo que sea.

Y porque no todos somos modelos o no nos animamos a tomarnos fotos, les traigo estos 5 puntos que pueden ayudarles a tomar una decisión al respecto.

1. Siendo retratados en nuestro espacio.

Aunque mayoritariamente me ha tocado estar detrás de la cámara, sería imposible olvidar esas múltiples idas con el señor Monter (una leyenda Sateluca) por la foto del pasaporte o título que no había otra forma “casera” de conseguir (menos en esa época) y tener ese raro proceso de meterme a su estudio en las tinieblas, pasarme un peine que tenía en su mini espacio de “arreglo” (cuando aún tenía algo peinable) a veces ponerme un saco que tenía ahí por si “se te olvidaba” el tuyo y luego ser guiado con la clásica dirección milimétrica de la barbilla y los hombros. No se ustedes, pero yo siempre me preguntaba que tanto pasaba con todas esas sombrillas y porque mi cabeza se veía mejor un milímetro arriba o abajo y al final, era este proceso raro de meterme en un lugar ajeno que no me generaba un gramo de empatía para una foto que por lo general, se veía exactamente igual a todas las que me habían hecho antes.

Habiendo dicho esto, el proceso de ser fotografiado por un extraño siempre será algo “complicado” dependiendo de que tanto nos guste o no posar frente a un lente y seguir algunas instrucciones. Mi tip (y propuesta personal que ha funcionado bastante bien) para esta ocasión, es que la cosa es MUCHO más simple cuando el fotógrafo viene a donde uno se siente más seguro, en tu ambiente, que bien puede ser tu oficina, tu casa, o algún lugar intermedio. Algunos fotógrafos se podrán excusar con que “no se puede controlar el ambiente como en un estudio” y siendo sinceros es cierto, pero también creo que cualquier buen fotógrafo que sepa lo que haga (y tenga el equipo necesario) puede adaptarse a cualquier ambiente y tener clientes mucho más contentos.

Abogado, Médico o lo que hagas profesionalmente, nada es mejor que verse profesional en el lugar donde esto sucede. ¡Es parte de tu profesión!

Abogado, Médico o lo que hagas profesionalmente, nada es mejor que verse profesional en el lugar donde esto sucede. ¡Es parte de tu profesión!

2. ¿Fotógrafo Profesional o usar mi súper-celular?

En la lodosa época del “celular con más megapixeles y filtros de foto de la historia” y de los creadores de “este celular es más poderoso que mi computadora” es a veces un reto hacer ver por qué un fotógrafo profesional es una mucho mejor opción para generar esas fotos nuevas para linkedin que esa poderosa máquina de bolsillo (que seguramente seguimos pagando a 2 años).

Un celular está pensado y creado para hacer fotos rápidas del momento,  todos nos hemos tomado selfies. Hasta el día de hoy no conozco un solo “fotógrafo profesional” que tome esto en serio y haga trabajo para clientes, con dinero de por medio y que use un celular como herramienta principal (y si estoy consciente de que muchos han hecho cosas increíbles con los mismos para demostrar que se puede, incluso contratados por las mismas marcas que fabrican los celulares… pero sigue siendo la minoría de la minoría). En pocas palabras, ¿por qué debería buscar a un profesional para hacerme ver profesional? La respuesta es simple: El profesional se ha entrenado, ha estudiado y trabajado para lograr esa imagen que buscas, con el equipo correcto, y sabe hacerlo bien, sin hacerte perder tiempo (aquí la magia) te hará ver mucho mejor de lo que esperabas con solo entender el manejo de luz y lentes correctos (cosa que un celular no tiene).

3. No es necesario sonreír (tanto).

Empiezo diciendo lo obvio, esta bien sonreír, no pretendo satanizarlo. Habiendo dicho esto, a veces es bien difícil borrar esas raras programaciones que desde que tenemos uso de razón nos fueron implantadas en el cerebro reptiliano. Es decir, dudo que exista una persona que lea esto que no haya pasado por el clásico “a ver mijito/a, esto es una foto familiar, sonríe, ¿si?”. Yo no sé ustedes, pero muchas veces simple y sencillamente no tenía humor de sonreír cuando mis papás daban la orden “para la foto”. Resulta que en el mundo profesional de la foto, una opción muy válida es NO sonreír en las fotos.

Y no es porque nuestro cliente tenga mala higiene dental (una de las principales razones por las que la gente no sonreía en fotos antiguas), esto realmente se remite a que la cara está llena de músculos (43 para ser exactos) y una sola sonrisa utiliza un promedio de 17. Sonreír es una tarea que involucra deformar nuestra cara totalmente. Y sí, a Julia Roberts le funciona muy bien con sus 459 dientes, pero a la mayoría que no somos ella, nos conviene ser mucho más conservadores al respecto. No digo que sonreír esté mal, pero si analizamos fotos de personas profesionales, influyentes o admiradas, rara vez vamos a ver una sonrisa de oreja a oreja. Es muy diferente verse contento que sonreír como comercial de pasta dental. Y al final, esto denota mucho más profesionalismo y seriedad. Sin embargo, si la personalidad de la persona en cuestión se define por esa sonrisa del millón, ¡está bien que se use en la foto!

No está mal sonreír, todo está en cuestión de quién eres y que tanto quieres proyectar con tu expresión.

No está mal sonreír, todo está en cuestión de quién eres y que tanto quieres proyectar con tu expresión.

4. Ponte algo cómodo que vaya contigo y lo que haces.

Este es un tema que podría volverse debatible, pero en mi experiencia, quieres ver a la persona de la foto SIENDO quien es y no intentando ser alguien más. Esto puede ser un tema larguísimo pero al final del día, yo creo que si te sientes cómodo/a con alguna prenda (es decir, que te guste y haga sentir bien guapo/a, no necesariamente hablo de pants), esa es la prenda correcta para usar en una sesión de fotos de este estilo. Lo más importante de estas fotos, es la persona, no lo que trae puesto (algunos no están listos para esta discusión, pero yo creo en ello profundamente).

Claro, si eres abogado, chance querrás usar un traje. Si eres doctor, hay varias opciones obvias. Pero dudo que alguna vez vean a Zuckerberg de traje (a menos que esté en corte) o a John Lasseter (fundador de Pixar) usando una camisa seria. Todo tiene que ver con qué hagas, y con qué te sientas cómoda/o. El resto de la foto, está en tu energía, en quién eres y en cómo te ves cuando ERES esa persona profesional.

No todo retrato “ejecutivo” tiene que ser necesariamente hecho con un traje o vestido. ¡Todo está en quién seas y qué hagas!

No todo retrato “ejecutivo” tiene que ser necesariamente hecho con un traje o vestido. ¡Todo está en quién seas y qué hagas!

5. Confía en tu fotógrafa/o y stalkeala/o.

Esto puede sonar obvio. Pero si ya llegaste al punto de confiar en alguien que hace foto de manera profesional, lo más recomendable será ceder el control y disfrutar la experiencia. Sé que todos “sabemos nuestro mejor lado” (unos más que otros) y si te da tranquilidad comunícaselo a tu fotógrafa/o estoy seguro que al menos yo, lo tomaré en cuenta y usaré a tu favor. Pero también estoy seguro que sé más de un truco que te va a ayudar a lucir increíble.

Algo que va de la mano con esto es que no me cansaré de decir que veas el trabajo, pide ejemplos o el portafolio de quien estás por contratar. Si lo que ves, te gusta, tendrás más razones para confiar. De lo contrario, ver un portafolio y pensar “¿este tipo me va a poner fuego?” chance puede ser una clara señal de que no es él o la fotógrafa para ti.

Y aquí un poco de mi página de esta misma categoría. ¡Si le dan clic pueden ver la galería completa!

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El tip extra: combinando ideas.

Se que muchos colegas odian esto, pero yo lo considero vital en esta época. De entrada, si un cliente me contrató para hacerle fotos ejecutivas, sé perfecto qué voy a hacer: la foto ejecutiva es una técnica y estilo que tiene algunas variantes, pero que siempre apunta a un tipo de foto muy específica, sin embargo, hay veces (muy válidas) donde el cliente trae alguna inspiración de otro lado (el 80% de esas inspiraciones vienen de Pinterest), y en mi caso en particular, pido incluso que si el cliente vió mi trabajo y aún así tiene una idea muy específica, me mande dichas referencias ANTES de la sesión para poder combinar lo que pienso hacer con su expectativa. 

Muchos fotógrafo/as odian esto porque es sacarlos un poco de su fórmula o zona de confort, pero reitero el punto, si su fotógrafo/a es buena/a puede hacer una gran foto en cualquier lugar o condición con el equipo correcto. Y yo creo que no hay nada mejor que combinar lo que los clientes buscan, con lo que yo sé hacer mejor y crear magia juntos. ¡Y si mi cliente quiere fuego en su foto ejecutiva, seré el más feliz de hacerlo (después de unas “normales”)!